El Ministerio de Igual-dá, ha multado con 7.500 euros a
un panadero que puso un anuncio ofertando puestos de trabajo, y todo porque no
había desdoblado cada una de las palabras del anuncio en masculino y femenino.
El anuncio decía: “Buscamos Maestro Pastelero” y en ese ministerio se escandalizaron porque no decía "Maestra pastelera". En ese ministerio son tan burros que no saben que ese título se llama "Maestro pastelero" tanto si se lo dan a un hombre como a una mujer. Igual que -en el caso contrario- yo soy periodista y sin embargo soy un hombre. Y puedo ser publicista, y seguir siendo un hombre.
¡En manos de qué clase de Gobierno estamos! ¡Vaya forma de incentivar el empleo, multando a quien hace ofertas de trabajo cuyo puesto puede ocupar tanto un hombre como una mujer! Y todo por su incultura y su fanatismo.
Este libro te ayudará a comprender en manos de quién
estamos.
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