Atacar a cualquier partido político es atacar a todos sus votantes

Se puede criticar y hasta censurar a los políticos y a las cosas que dicen o hacen, pero una cosa son los políticos o los gobiernos, y otra muy distinta son los partidos políticos, porque un partido no es una persona, son muchos miles e incluso millones de personas que se agrupan en torno a unas ideas y programas.
 
Como los medios de comunicación nunca dicen nada positivo de VOX sino todo lo contrario, hasta es posible que muchas personas no se hayan enterado que el pasado fin de semana organizó una gran reunión a la que asistieron más de 15.000 personas.
 
¿Y qué mensajes dieron? Pues cosas tan normales y de sentido común como, estas palabras de Santiago Abascal: “Queremos dar cauce a ideas de sentido común que anidan en la mayor parte de las familias españolas". O estas otras de Rocío Monasterio: “VOX no ha venido aquí a consolidar sus avances, sino a revertir todas las leyes que atacan a España, a la familia, y a nuestros hijos”.
 
Líderes políticos europeos se sumaron a esta fiesta, como el presidente de Polonia, Mateusz Morawiecki o el líder de partido portugués Chega, Andre Ventura, ambos presencialmente; pero también quisieron sumarse al acto telemáticamente otros líderes como la reciente ganadora de las elecciones en Italia, Giorgia Meloni, el presidente de Hungría, Viktor Orban, o el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
 
En definitiva, como dijo Abascal, esto ha sido un “acto de rebelión contra la dictadura de la acción política que trata de impedirnos hablar y pensar”. Precisamente por culpa de esa dictadura del actual Gobierno de España apenas si ha tenido repercusión en los medios de comunicación (perdón, quería decir “medios de manipulación”), salvo las pocas noticias que han aparecido no para contar lo que allí sucedió sino para tergiversar los hechos y atacar a este partido).
 
Atacar a VOX tal como lo hacen desde el Gobierno y como lo hacen sus palmeros, los medios de manipulación, no es atacar a un partido político ni a sus líderes, es atacar a 3.656.979 españoles (que fueron los que votaron a VOX en las últimas elecciones generales y representaron el 15,2% de los votos convirtiéndose en la tercera fuerza política con 52 diputados).
 
Se puede estar más o menos de acuerdo con sus ideas y su programa, o se puede estar en completo desacuerdo, pero lo que nunca se puede olvidar es que cada partido (este y todos) representa a todos sus votantes (3,6 millones de españoles en este caso), al igual que ningún partido político debe olvidar (como sí hace el actual Gobierno social-comunista-independentista-terrorista) que al llegar al Gobierno hay que gobernar para todos, no sólo para sus votantes… o para ellos mismos.
 

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