Toda la verdad sobre los insultos machistas del Colegio Mayor Elías Ahuja

Por si aún queda algún ser humano en este planeta, que no se haya enterado de lo sucedido, resumimos los hechos antes de pasar a contar lo que nadie os ha contado. Sucedió así: Los alumnos residentes del Colegio Mayor Elías Ahúja se pusieron de acuerdo para vacilar a las chicas del Colegio Mayor Santa Mónica, situado enfrente. A la hora convenida abrieron todos, al mismo tiempo las ventanas, y se pusieron a gritarles cosas tan “lindas” como “¡Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahuja!”. A las chicas del Colegio Mayor Santa Mónica les hizo gracia aquella coreografía que no era otra cosa que una variante más de las novatadas y bromas de mal gusto e incluso denigrantes que suelen gastarse tradicionalmente los estudiantes al principio de curso. Alguien lo grabó con el móvil y lo subió a Youtube y ahí empezó todo, el vídeo se hizo viral y miles de personas comenzaron a verlo y a reenviárselo unas a otras.

Y aquí empieza lo que nadie ha contado:
 
Alguien del lobby feminista (o sea, “feminazi”) se sintió ofendido por aquella payasada y se dio cuenta de la notoriedad que estaba alcanzando en las redes sociales. En este lobby se dieron cuenta que podían sacar partido a estos hechos y así, gracias a sus aliados, los medios de comunicación (o sea, los “medios de manipulación”) ya no hubo informativo, ni debate, ni primera plana, que no abordase estos hechos, rasgándose las vestiduras, profundamente escandalizados por esas palabras que –según parece- era la primera vez que las oían en su vida.
 
Creo que todos estamos de acuerdo en que estos hechos son reprobables, que ese lenguaje soez no debería tener cabida en nuestra sociedad, pero… ¿es que vosotros no salís a la calle ni vais al cine? ¿Vivís encerrados en vuestra torre de marfil y sólo veis el mundo a través de lo que os cuentan (manipulan) a través de la televisión y las redes sociales?
 
Me explicaré:
Vivo cerca de la Ciudad Universitaria y de los numerosos parques que hay alrededor. Tengo perro y estoy jubilado, así que todos los días me doy largos paseos por dichos parques. Para llegar a ellos paso por varios Colegios Mayores y hasta por un Centro de Formación Profesional. Como puedes suponer, me cruzo a diario con grupos de chicos y chicas de esos centros y… al pasar junto a ellos escucho lo que dicen: ¡Más de la mitad de las palabras que componen su vocabulario son palabrotas, de tal forma que lo que se gritó en los hechos enunciados no era otra cosa que su forma habitual de hablar! ¡Así lo veo, lo escucho y lo padezco todos los días!
 
Conclusión:
1.- Los hechos juzgados y presentados como excepcionales y denigrantes no son otra cosa que un comportamiento y hablar habitual de los jóvenes.
2.- Bromas como esta y otras mucho perores y más denigrantes, se producen todos los años, en todos los centros educativos, al comenzar el curso; pero nunca nadie las había elevado a la categoría de “debate nacional”. 
3.- La forma de hablar (es un decir) de los jóvenes de hoy es un reflejo y se ve alimentada por las películas (sobre todo las del cine español) y las series, en donde asistimos a diario al más variado y explícito muestrario de violencia, violaciones, promiscuidad, robos, sadismo, perversión, etc. y todo eso se ampara como “cultura” ya que el Ministerio de Cultura subvenciona el cine español con unas cifras que superan con mucho los exiguos rendimientos que obtienen en taquilla.
 
Todo esto no hubiera sucedido si en España hubiésemos tenido unos políticos honrados, ejemplares y bien preparados, y se hubiese formado a los jóvenes en la educación, el respeto, los valores éticos y la moralidad, el estudio, la superación y la solidaridad. Sin embargo tenemos un Ministerio de Cultura que subvenciona ese tipo de películas, un Ministerio de Educación que quita autoridad a los profesores y permite el progreso sin necesidad de aprobar, y un Ministerio de Igualdad que proclama públicamente su intención de acabar con la familia y con la autoridad de los padres, que fomenta la promiscuidad, que promociona la confusión sexual y que pretende implantar la supremacía de la mujer sobre el hombre.
 
Más claro: Os han manipulado para meteros en la cabeza el pensamiento único del lobby feminista, en vez de reconocer que son sus políticas las que han conducido a este estado lamentable de la juventud.

 

Así nos manipulan:
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