Lo tenía por ahí, un blog casi en blanco y perdido. Lo
puse en marcha el 1 de agosto de 2016 con el título de “El cuaderno de Fisac” y
era eso, simplemente un cuaderno. Y en los cuadernos se escriben cosas y luego
se arrancan las hojas. Así hice yo. Escribía cosas aquí y luego las trasladaba
a otros de mis blogs como “Palabras inefables” o “AZprensa” y entonces, para
que no estuviesen duplicados esos escritos, los borraba de aquí.
Pero he aquí que hoy decido dar una nueva oportunidad a
este viejo cuaderno en donde dejaré algunos "destellos" al igual que esos flashes que lanza el cerebro
cuando se va apagando, o esos parpadeos de luz de las bombillas cuando agonizan.
sábado, 3 de septiembre de 2022
El cuaderno perdido
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