El desastre del 98
No
me refiero al año 1998 sino a un siglo más atrás, a 1898. Podemos considerar
que en ese año comenzó el declive (un declive más) de la gran nación que fue
España durante muchos siglos de nuestra historia.
La
isla de Cuba era territorio español, pero los políticos españoles estaban más ocupados
en peleas partidistas que en trabajar
por la unidad de España (vamos, como ahora en 2022). Por aquél entonces,
Estados Unidos quiso comprarnos Cuba ofreciendo 300 millones de dólares, pero
España rechazó la oferta, así que los estadounidenses decidieron tomarla por la
fuerza, primero facilitando armas a los grupos de insurrectos que se estaban formando
porque el gobierno español los tenía desatendidos, y finalmente por la fuerza
con una armada más poderosa que la española.
Y
esta no fue la única pérdida de 1898. También se perdieron Puerto Rico y
Filipinas. Así que al terminar el siglo XIX España perdió tres importantes
trozos de su territorio: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Un
Parlamento dividido, en donde los políticos sólo buscan atacar al partido
contrario, da como resultado el declive de la nación. La historia nos lo
enseña, y sin embargo volvemos a cometer los mismos errores una y otra vez.
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